La Pobre Viejecita
Tatiana Narváez
Luis José
Angie
Dariana Salome
¿Sabías que...
Cada año en Colombia hay más de 3,000 personas en lista de espera
En Colombia sólo el 8% de fallecidos donaron sus órganos?
Hoy tú puedes declararte como donante de órganos, y compartirlo con tu familia.
Puedes ser parte de una nueva historia.
La Pobre Viejecita, entrañable amiga que nos presentó el gran Rafael Pombo, donó los versos de su historia para que otras personas construyan las suyas. Porque una historia puede dar vida a 55 más.

Tatiana Narváez (Cartagena)
Érase una viejecita, que de vieja nada tenía,
siempre fuerte, viva, sana y tan llena de alegría.
Fue exitosa, como muchos y bondadosa como pocos.
Compartiendo su fortuna quiso salvar a todos.
Nos entregó al morir una nueva oportunidad para vivir
dividiendo su historia en versos para crear 55 nuevos cuentos.

Ricardo Silva Romero (Bogotá)
El fantasma generoso
Ni un ranchito en qué vivir
tuvo el vecino de abajo,
pero ahora que es espantajo
le ha dado por compartir.
Da pasos de madrugada.
Prende la luz de su sala.
Y de tanto en tanto jala
alguna pata pelada.
Es un espíritu bueno,
pero la gente se aterra
porque no hay nada en la Tierra
como un fantasma sereno.
Les da consejos a todos:
“Den las gracias”, “coman bien”,
“compórtense sin desdén”,
“sacúdanse los apodos”,
“no roben a sus abuelas”,
“estiren por la mañana”,
“asómense a la ventana”,
“reléanse las novelas”.
Pero cuando alguien lo escucha
sale corriendo después
y todo sale al revés
si quiere darse una ducha.
Es una sombra fraterna
que a todos quiere servir.
De nada sirve prohibir
su fraternidad eterna.
Él le lava a usted los platos.
Quita las costras del piso.
Le echa tomates al guiso.
Consigue cosos baratos.
Si quiere, cuida sus niños,
protege casas de noche,
evita que usted derroche
los besos y los cariños.
Si uno lo piensa con calma,
no tiene nada de malo
que un pobre santo sin halo
saque las penas de su alma.
Aún no se han hecho las leyes
que protejan al fantasma
pues se teme al ectoplasma
como se teme a los reyes.
Manda a decir el espanto
que duerman sin turbaciones
que acepten sus condiciones
porque temer tiene encanto.
Que érase un pobre fantasma
sin vocación a asustar
sino ganas de animar
a ver si el mundo entusiasma.
Que hay algo que no se ve
en el cuerpo de los vivos
y son verbos y adjetivos
que a uno lo ponen en pie.

Diego Siachoque (Bogotá)
Y morir del mismo mal.
Porque después de partir,
no sabía que haría feliz,
a una pequeñita que comenzaba a vivir.
Pasaron 5, 10 y 20 años,
y la pequeñita que algún día,
esperaba su turno de vida,
ahora se registra como donante activa.
Porque así como aquel día, en que
una viejecita donó con gran amor,
ahora esta mujercita,
continúa su legado de corazón.

Alina Cabrera (Ciudad de México)
Duerma en paz, y Dios permita
que un preso que de verdad existió
y a cadena perpetua el juez condenó,
pueda cumplir el deseo
que a su vida sentido le dio.
Quería tanto convertirse
en donante de órganos,
que una carta al director
del hospital le escribió:
"Reciba por favor doctor mi corazón,
pues quiero lograr mi redención
regalándoselo a un paciente de la Fundación."

Cindy Lorena Roa Devia (Bogotá)
Cada año, hasta su fin.
y escribiendo sin parar,
nuestra pobre viejecita
quiso a muchos ayudar.
Con palabras y con letras
su deseo pudo plasmar:
que una vez dejado el mundo,
sus órganos pudiera donar.
Y así, con alas de perla
y en su mansión celestial,
nuestra alegre viejecita
sonriente pudo apreciar
las muchas vidas y familias
que su donación ayudó a salvar.

Enrique Peña (Caracas - Venezuela)
Y al mirarse en el espejo,
se dió cuenta en el reflejo
que ella ya no era ella,
sino era alguien más bella.
Por fuera era la misma
por dentro, ahora había risa.
Tenía mucha más paciencia
y quizás más resiliencia.
Y es que ese nuevo corazón
que antes había sufrido,
venía en esta ocasión
con sentimientos incluidos.

Alba García (Londres)
Ocho gatos y un turpial
me encontré abandonados,
muy tristes estaban los nueve
sin comida ni tejado.
Me llevé a los nueve a casa
y los metí en mi habitación,
estuvimos jugando todo el día
y el turpial nos cantó una canción.
Ya ninguno estaba triste
y se me curó el corazón,
así todos fuimos felices
y jugamos mogollón.

Raquel Tirado (Bogotá)
Tortas, huevos, pan y pez,
me los puedo comer todos
al derecho y al revés,
pero no quiero yo sola
disfrutar tanta avidez.
Quiero compartir contigo
las delicias del comer,
con tu corazón bonito
juntito al mío también.
Y en un solo corazón nos juntaremos comiendo
junto al que todo lo ve,
Tortas, huevos, pan y pez
al derecho y al revés.

Juan Pablo Moreno (Cali)
Más dorada que un altar,
es la luz de su sonrisa
que no deja de brillar.
Pues su deseo de vivir,
es tan grande como
su amor por compartir
la esencia de su alma,
la misma que yace en el
corazón del mundo.

Jonny Bolaños Bolaños (Santiago de Cali)
Y esta pobre viejecita,
se caracterizaba
por su falta de consideración
con su familia, amigos y empleados.
Pero un día enfermó y, descubrió que,
para recuperar su salud,
no solo necesitaba medicamentos,
necesitaba el afecto de seres cercanos.
Al recibir dicho afecto
sin ningún tipo de interés,
la pobre viejecita entendió
que siempre debemos dar
afecto para recibir Solidaridad

Andrés Felipe Estupiñán (Barranquilla)
Tuvo un año más de vieja:
uno, diez y veinte más;
y con todo lo donado,
vivió por siempre ¡La inmortal!
Y a su familia le llegaron
muchas cartas de agradecimiento,
y con eso comprobaron
que en la donación no hay fingimiento.
Mucha seda y mucho olán
lino, jeans y telas por millar:
A la vieja donadora trapos no le faltarán:
su fortuna es revestirse en 55 personas más.
Una vieja siempre fina
cuya vida nunca se va a apagar,
vida después de la vida es posible:
¡Dándonos siempre a los demás!
Ni gozó salud completa
ni era pues ninguna atleta:
donar es una gran propuesta
para gente siempre dispuesta.
La vieja salvó muchas vidas
de personas muy comprometidas.
Y aún siendo analfabeta
llevará a 55 hasta la meta.

Daniel Navarrete (Bogotá)
Ni otra cama que una grande
fue donde cayó,
dormida entre mucha tela
que en nubes convirtió.
No despertó jamás,
es lo que piensan algunos,
pero en 55 nuevas historias
revivió a más de 1.




